El 2017 viene siendo el año del artista uruguayo Álvaro Castagnet. El pintor compatriota acaba de ser designado Miembro Honorario de la American Watercolor Society (AWS) con sede en Nueva York, distinción que solo 12 artistas han recibido en los 150 años de vida de la más famosa institución de acuarelistas de Estados Unidos y una de las más prestigiosas del mundo. Castagnet es ahora el miembro número 13.
The Dolphin Medal o Medalla del Delfín, es el galardón que obtuvo Castagnet y con él se convirtió en el primer sudamericano en lograr esta distinción y el segundo artista extranjero. Los restantes doce premiados a lo largo de un siglo y medio de historia son norteamericanos.
Según la AWS, la Medalla del Delfín «se otorga a una persona o personas u organizaciones que hacen contribuciones excepcionales al arte, especialmente a la acuarela«. No se trata de un premio a una obra sino que «el galardonado se convierte en Miembro Honorario de la Sociedad«.
La AWS es la misma institución que en marzo le entregó a Castagnet la Medalla de Honor de Plata en el 150 aniversario de su fundación y luego de una convocatoria en la que debió competir con más de 3.000 artistas de los cinco continentes. En esa ocasión, la Medalla de Oro le fue otorgada a la norteamericana Cathy Hegman y la de Bronce al también estadounidense Frederick Graff.
Castagnet no ocultó su alegría cuando habló con El País, en su refugio de Colonia del Sacramento. «Es un sueño hecho realidad«, dijo. Y recordó que entre los Miembros de Honor de la AWS, figuraba el hoy fallecido artista norteamericano Andrew Wyeth (1917-2009), que fue designado en 1994 y formó parte de la misma hasta su muerte. Wyeth, es conocido en los Estados Unidos como «el artista del pueblo» por su enorme popularidad.
La AWS nació a fines de diciembre de 1866 en Nueva York. Un grupo de artistas entre los que se encontraban Gilbert Burling, Samuel Colman, Guillermo Hart, y Guillermo Craig, firmaron en la universidad el acta constitutiva de la Sociedad Norteamericana de Acuarelistas. Se trató de un hecho histórico, que dio el puntapié inicial para el desarrollo de la acuarela en dicho país y le abrió el paso a las mujeres, relegadas hasta entonces de cualquier institución artística.