José Gómez Abad, destacó en el la pintura ya desde muy joven. A los once años se inscribió en una academia de arte situada en el casco antiguo de Almería y en la Escuela de Artes y Oficios, de la que más adelante sería profesor, aunque durante toda su vida fue autodidacta.
Se instala en Barcelona, donde lleva algunos de sus cuadros y comienza a pintar profesionalmente.
En los años 40 cuenta ya con cierto respaldo en la Ciudad Condal, lo que le permite exponer frecuentemente en lugares como la Sala Augusta o la Galería Layetana.
Forma parte de las tertulias del Movimiento Indaliano junto con otras figuras de la cultura almeriense de la época, como Jesús de Perceval, Celia Viñas, Juan Cuadrado, Miguel Cantón Checa o Capuleto. Participó asimismo en las primeras exposiciones colectivas del movimiento almeriense, siendo uno de los catorce creadores que expusieron en la Muestra Indaliana del Museo Nacional de Arte Moderno de Madrid, en 1947.
En 1991 le fue concedido el IV Premio de Artes Plásticas y Arquitectura Jesús de Perceval, convocado por la Casa de Almería en Barcelona.
En la actualidad sus obras se pueden ver en la Galería de Arte Trino Tortosa en Almería.